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Este programa, que se desarrolla en los centros de reforma, centros de protección y programas de medio abierto gestionados por la Fundación, persigue crear un espacio de comunicación y aprendizaje donde los familiares del menor adquieran técnicas, herramientas y pautas para desarrollar adecuadamente sus funciones educativas y socializadoras, lo que es fundamental para lograr la plena inserción social, laboral y familiar de los menores y jóvenes atendidos.

El Club Atlético Montemar y la empresa Alcoa fueron las encargadas de organizar el evento solidario, cuya recaudación, unida a la aportación de Fundación Alcoa, permitirá añadir mejoras al equipamiento del centro de protección, dependiente de la Consellería de Justicia y Bienestar Social de la Generalitat Valenciana y gestionado por Fundación Diagrama.

Siembra, cuidado, riego, y recolección son algunas de las tareas que llevan a cabo los menores que participan en este taller de formación pre-laboral, y que son atendidos en el Centro de Día de Apoyo Convivencial y Educativo de Menores ‘Levante’, dependiente de la Consellería de Justicia y Bienestar Social de la Generalitat Valenciana y gestionado por Fundación Diagrama. La asociación de vecinos del barrio alicantino en el que se encuentra el Centro, colabora con esta actividad cediendo los terrenos y las herramientas de trabajo.

Los menores y el equipo educativo del Centro Mariano Ribera, dependiente de la Consellería de Justicia y Bienestar Social de la Generalitat Valenciana y gestionado por Fundación Diagrama, han iniciado un proyecto de voluntariado a través del cuál, colaboran semanalmente como guías en los entrenamientos de un equipo de futbolistas invidentes.

El Conseller de Justicia y Bienestar Social de la Generalitat Valenciana, Jorge Cabré, que presidió el acto e hizo entrega de los galardones, señaló que “todos nosotros tenemos la obligación y responsabilidad de asegurar que se cumplan escrupulosamente los derechos de los menores”, agradeciendo y destacando además “el importante papel de todos aquellos que trabajan en la educación de nuestros niños y jóvenes, un trabajo vocacional y sacrificado que muchas veces no está suficientemente reconocido pero que es de vital importancia para que la sociedad del mañana sea mejor que la de hoy”.