El pasado 23 de mayo, un grupo de 9 jóvenes migrantes atendidos en el Servicio de Primera Acogida y Atención Integral (SPAAI) ‘La Foradada’ de Sant Carles de la Ràpita (Tarragona), dependiente del Departament de Drets Socials de la Generalitat de Catalunya y gestionado por Fundación Diagrama, colaboraron junto a otros voluntarios y voluntarias en una nueva cosecha solidaria de la Fundació Espigoladors, que en esta ocasión se llevó a cabo en la localidad de Benifallet, en la comarca del Baix Ebre.
Espigoladors es una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la recolecta de producciones agrícolas a las que no se puede dar un uso comercial, pese a estar en buenas condiciones. Lo recogido se dona a asociaciones como, en este caso, a Cruz Roja Amposta, Cáritas Amposta y la Xarxa d'Ajuda Mútua Alimentària de Catalunya (XAMA), para su posterior reparto a las familias del territorio que lo necesiten. De esta forma, se busca prevenir el despilfarro alimentario, favorecer la economía circular y facilitar el acceso a la alimentación de personas en situación vulnerable.
En la campaña de este año, que fue financiada por Fundación LaCaixa y contó con la colaboración de la Asociación Aprodisca, se recolectaron 150 kilos de col rizada y 90 de rábanos. Los jóvenes de ‘La Foradada’ no solo ayudaron a la recogida de los productos, sino también a repartirlos en cajas, pesarlos y cargarlos en los vehículos de las entidades a las que fueron a parar estas donaciones. Además de la propia cosecha, el equipo de voluntariado también recibió una charla de sensibilización sobre la problemática de los alimentos desperdiciados y su gran impacto en la sociedad, así como sobre alimentación saludable y sostenible. Además, las personas participantes pudieron aprender recetas para aprovechar los alimentos en lugar de descartarlos.
Fue la tercera vez que adolescentes atendidos por Diagrama en distintos recursos de Cataluña colaboran con esta iniciativa, que reporta muchos beneficios educativos al promover el voluntariado y la solidaridad, lo que siempre genera una gran satisfacción personal y mejora su autoestima. También se les transmite la importancia de aprovechar los recursos y dar una segunda vida a productos en buen estado, y en este sentido se pretende realizar en un futuro talleres que refuercen estos conocimientos. Además, la iniciativa es una forma de integración social y de formación laboral en el sector agrícola.