La Fiesta de la Plantada del Arroz en el Delta del Ebro es un homenaje a las tradiciones agrícolas del terreno, y forma parte de un ciclo cultural que comienza con la plantación en junio y se cierra con la siega en septiembre. Estas tradiciones ligadas a los arrozales del Delta del Ebro son parte fundamental de su identidad cultural, agrícola y ecológica.
Este evento cultural, celebrado el pasado 26 de junio, se organiza en varios municipios del Delta del Ebro, como Deltebre, Sant Jaume d'Enveja, Sant Carles de la Ràpita y Amposta, entre otros. En concreto, la localidad de Sant Carles de la Ràpita cuenta con la organización de la Fundación Plegadis, que desarrolla una jornada festiva sobre el cultivo del arroz abierta al público, y a la que asistieron un grupo de 8 personas usuarias del centro del Servicio de Primera Acogida y Atención Integral (SPAAI) ‘La Foradada’, ubicado también en el último municipio mencionado de la provincia de Tarragona.
El grupo de jóvenes asistía a este espacio de dinamización, la Fiesta de la Plantada del Arroz, junto a integrantes del equipo de coordinación del recurso ‘La Foradada’-dependiente del Departament de Drets Socials de la Generalitat de Catalunya y gestionado por Fundación Diagrama-, donde conectaron con la identidad cultural del territorio, se acercaron a las tradiciones culturales, se destacó la revalorización del trabajo agrícola de la zona, el fomento de la cohesión y las relaciones grupales, favoreciendo los vínculos con el equipo educativo, promoviendo la participación en actividades de equilibrio ecológico, y potenciando la capacidad de escucha.
En esta línea, la implicación del grupo de jóvenes asistentes con la organización, la Fundación Plegadis —cuya labor se centra en la educación ambiental y la conservación del Delta del Ebro— se caracterizó por una participación muy activa en el desarrollo de la técnica tradicional, lo que fomentó la conexión entre la forma ancestral de trabajar la tierra y las nuevas generaciones. Cabe destacar que algunas personas usuarias de ‘La Foradada’ se animaron a colaborar en el arrozal y compartir experiencias con los agricultores de la zona.
Participar en esta actividad ha permitido acercar la cultura del Delta del Ebro a las personas jóvenes, conocer la identidad colectiva de este entorno natural que fortalece en gran medida la comunidad rural, promoviendo valores como el esfuerzo, la solidaridad y el respeto por el medio ambiente. De la misma manera, también fue importante el espacio de encuentro intergeneracional generado, un espacio de dinamización y participación social que pretende generar nuevas oportunidades de aprendizaje para su desarrollo personal y social.