La alfabetización digital es hoy en día una herramienta fundamental para la inclusión social de las personas mayores, pero sobre todo en contextos rurales, donde el conocimiento y el acceso a la tecnología se vuelven más limitados. En este sentido, las actividades y talleres de formación son aspectos clave en la reducción de la brecha digital existente. Por ello, desde principios de año Fundación Diagrama está llevando a cabo en la Comarca de Alcaraz (Albacete) una nueva edición del Programa de dinamización y preparación de la jubilación, subvencionado por la Consejería de Bienestar Social del Gobierno de Castilla-La Mancha con cargo a la asignación tributaria del IRPF.
El proyecto, alineado con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 10 de Naciones Unidas (que busca romper con las desigualdades del desarrollo social y económico de las personas), incluye una serie de talleres de capacitación digital y de conexión con la tecnología destinados a mejorar las competencias digitales de personas jubiladas o próximas a la jubilación inscritas en el programa. Ateniendo a esta finalidad, las personas participantes residen en localidades rurales de la mencionada comarca, concretamente los municipios de Alcaraz, Salobre, Viveros, Reolid, Villapalacios, Vianos, Ayna, Bogarra, Paterna del Madera, Pozohondo, Pozuelo, San Pedro y Las Peñas de San Pedro.
Durante estos meses, dos técnicos en animación sociocultural han ido organizando diversas actividades para que las personas mayores desarrollen competencias digitales aplicables a su vida cotidiana, empleando una metodología progresiva y práctica ajustada al nivel, a las necesidades y al ritmo de aprendizaje de cada persona participante. Entre las acciones más destacadas, se encuentran la formación práctica en el uso de dispositivos móviles, ordenador y diferentes aplicaciones como WhatsApp, correo electrónico y videollamadas, además de la búsqueda segura de información en internet, trámites administrativos en línea y otras herramientas útiles para la gestión diaria y el ocio. Asimismo, el grupo de personas mayores tuvo una primera toma de contacto con la inteligencia artificial a través de la exploración de aplicaciones sencillas y prácticas que les permitieron conocer el potencial de esta tecnología para su vida diaria.

El acompañamiento proporcionado favoreció un ambiente de motivación y aprendizaje autónomo en el que las personas participantes fueron ganando confianza en el uso de la tecnología, superando los miedos y barreras iniciales. Hasta la fecha, el programa ha logrado mejorar los indicadores de autoestima y satisfacción personal de las personas usuarias, además de mejorar su comunicación con familiares y amistades, aspecto que también ha contribuido a reducir la sensación de soledad. En su conjunto, los talleres han impactado de manera muy positiva en la integración social y en el bienestar emocional de las personas mayores, quienes han manifestado que ahora se desenvuelven con mayor seguridad en el entorno digital.
Por su parte, los técnicos responsables han resaltado la motivación, el esfuerzo y la constancia de las usuarias y usuarios participantes, evidenciando la necesidad de continuar y ampliar este tipo de iniciativas de innovación tecnológica en zonas rurales. La alfabetización digital no solo reduce las desigualdades, sino que genera cohesión social y motiva a seguir aprendiendo en la etapa de la jubilación, favoreciendo un envejecimiento activo, participativo y adaptado a los retos de la sociedad actual.