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Durante los primeros meses del año, las personas que son atendidas por Fundación Diagrama para superar sus problemas de adicción e integrarse socialmente a través del centro de día ‘Heliotropos’ de Puebla de Soto (Murcia) han realizado numerosas actividades de ocio cultural, deportivo y medioambiental con las que generar hábitos saludables y fomentar su participación en la comunidad. El centro ‘Helitropos’ está financiado por el Servicio Murciano de Salud, el Instituto Murciano de Acción Social y el Ayuntamiento de Murcia.
Una de las principales iniciativas que se llevan a cabo regularmente son las visitas guiadas a museos y centros culturales. Así, en las últimas semanas se han organizado salidas tanto al Centro de Artesanía de Murcia como al Museo de Bellas Artes de la capital murciana. En el primero, el grupo de asistentes pudo conocer los diferentes oficios artesanos que caracterizan a la cultura e historia murciana, presenciar exposiciones de objetos y artículos de cerámica y otras artes y contemplar las obras ganadoras de los Premios Regionales de Artesanía. En el segundo pudieron disfrutar de una retrospectiva de la pintora Chelete Monereo, así como de la exposición permanente de obras.
En cuanto al deporte, como todos los años, un equipo compuesto por personas atendidas en el centro de día participó en el Torneo en Red por la Inclusión, que en esta octava edición fue organizado y regulado por la Federación de Fútbol de la Región de Murcia. Los partidos se celebraron en las instalaciones deportivas de Santiago el Mayor, cedidas por el Ayuntamiento de Murcia, y fueron una herramienta perfecta para fomentar valores como el compañerismo, la convivencia y el respeto.
Por último, destacar también una iniciativa de marcado carácter medioambiental, ya que el pasado 21 de abril un grupo de usuarios y profesionales de ‘Heliotropos’ realizaron una ruta de senderismo por el Parque Regional El Valle y Carrascoy, que alberga un bosque mediterráneo conservado naturalmente y con gran diversidad vegetal, lo que sirvió para transmitirles la importancia del cuidado y el respeto por la naturaleza. Además, pudieron conocer el Centro de Visitantes de San Antonio El Pobre, ubicado en una antigua ermita, y el vivero forestal de El Valle, que produce anualmente más de 2.500 pinos y cipreses.
