La 18ª Jornada Intercultural y Solidaria de Arbúcies (Girona) es un evento lúdico y popular en el que entidades y organizaciones del municipio se reúnen para dar a conocer las actividades que realizan en materia de solidaridad y cooperación. A la iniciativa, organizada el 12 de octubre, fueron invitados jóvenes atendidos en el SPE ‘Besiberri’ de Cataluña, disfrutando de un espacio participativo en el que se celebró la interculturalidad y el trabajo solidario en la comunidad.
El Consejo Municipal de Solidaridad y Cooperación del Ayuntamiento de Arbúcies (Girona) llevó a cabo, el pasado 12 de octubre, la 18ª Jornada Intercultural y Solidaria de la localidad. Este espacio lúdico y popular, desarrollado en la Plaza de la Vila y en el Museo Etnológico del Montseny (edificio de La Gabella), promovió y fomentó la convivencia y el respeto entre culturas, reuniendo a entidades, organizaciones y diferentes colectivos del municipio para dar a conocer las actividades que realizan en materia de solidaridad y cooperación. A él fueron invitados usuarios del Servicio de Protección de Emergencia (SPE) ‘Besiberri’ de Arbúcies (Girona), con el objetivo de que el joven grupo tuviera la oportunidad fortalecer vínculos con el pueblo y compartir su experiencia de vida en un ambiente de intercambio cultural y trabajo solidario en la comunidad.
Los jóvenes participantes, acompañados por la dirección y el equipo educativo del SPE ‘Besiberri’ –dependiente del Departamento de Derechos Sociales e Inclusión de la Generalitat de Cataluña y gestionado por Fundación Diagrama-, proyectaron un vídeo creado por ellos mismos. Una pieza audiovisual realizada con dibujos que narró, con la voz en off de un joven usuario, una experiencia personal significativa. Dicho trabajo fue elaborado en el programa de ocio y participación comunitaria que se desarrolla en el recurso, y consiguió despertar gran interés y emoción en el público asistente.
Los adolescentes prepararon también comida típica de Gambia, té marroquí (té verde con menta) y bissap, la bebida nacional de Senegal, ofreciendo a los asistentes un surtido de sus tradiciones culinarias. También elaboraron pulseras de hilo que tuvieron un gran éxito entre los visitantes. La actividad permitió a los jóvenes establecer vínculos con la comunidad de Arbúcies, dar a conocer sus historias y mostrar aspectos de su cultura a través del arte y la gastronomía. Al mismo tiempo, fomentó gran participación social cuando las vecinas y vecinos enseñaron a los jóvenes a bailar sardanas, una danza tradicional de Cataluña bailada en grupo.
Todas las personas coincidieron en que la jornada fue muy enriquecedora y estuvo repleta de emociones. Los vecinos valoraron positivamente la participación social del grupo y destacaron su buena organización. Por su parte, los jóvenes se sintieron muy valorados e integrados, y el equipo educativo que valoró el aumento de la cohesión grupal y la mejora de la autoestima de los jóvenes participantes, quienes vieron reforzado su desarrollo integral en un espacio que promovió la interculturalidad y la solidaridad.