Pasar al contenido principal

Los jóvenes atendidos en el centro ‘El Limonar’ de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) llevan a cabo actividades y talleres relacionados con el Coronavirus

A lo largo de las últimas semanas, los menores atendidos en el centro de internamiento ‘El Limonar’ de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), dependiente de la Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local de la Junta de Andalucía y gestionado por Fundación Diagrama, están llevando a cabo numerosas actividades y talleres adaptados a la situación derivada del Coronavirus (COVID-19). 

Entre las numerosas iniciativas, todas ellas realizadas junto al equipo de profesionales del recurso, destacan unas charlas informativas impartidas por una de las enfermeras del centro con las que los usuarios pudieron conocer de forma detallada las principales características del virus, descubriendo además cómo ha afectado tanto a nuestro país como al resto del mundo y qué medidas se están aplicando para evitar contagios. Asimismo, los menores han participado en una actividad de elaboración de mascarillas con telas entregadas de forma voluntaria por una empresa local de Écija. Una donación que se suma a las 65 pantallas de protección recibidas en ‘El Limonar’, las cuales fueron elaboradas por una educadora del centro y por el grupo de impresión 3D de Sevilla. 

Además, los jóvenes han continuado desarrollando los talleres de jardinería, mantenimiento y cerámica impulsados desde el centro, manteniendo siempre las distancias de seguridad y realizándolos en grupos reducidos. También han tenido la oportunidad de llevar a cabo distintas iniciativas de carácter cultural, como un teatro en el que escenificaron la manera en la que el COVID-19 ha cambiado la vida cotidiana y un concurso de música en el que los propios menores compusieron varias canciones relacionadas con la temática del Coronavirus.  

Gracias a este conjunto de iniciativas, se potencia la cohesión grupal de los jóvenes, reforzando valores como el compañerismo, el trabajo en equipo o la generosidad en un contexto marcado por el buen ambiente y el refuerzo de los vínculos afectivos establecidos tanto entre ellos como con el equipo de profesionales del centro. Asimismo, adquieren una serie de habilidades y conocimientos que pueden resultarles muy positivos de cara a su proceso de inserción social.