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Los menores del centro ‘Pi Gros’ de Castellón muestran su apoyo a las víctimas de violencia de género a través de la pintura

El artista hispano-francés Jean Claude Cubino colabora en un taller multidisciplinar para sensibilizar a los jóvenes del centro de reeducación ‘Pi Gros’, dependiente de la Conselleria de Justicia y Bienestar Social de la Generalitat Valenciana y gestionado por Fundación Diagrama, sobre la problemática de las mujeres en riesgo de exclusión social por situaciones de maltrato doméstico.

El centro de reeducación de menores ‘Pi Gros’, en Castellón, organizó una nueva edición de su premiado taller de prevención de la violencia de género, denominado ‘Promoviendo rutas hacia una mayor igualdad’. En él, los jóvenes del centro realizaron diversas actividades multidisciplinares dirigidas a concienciar y sensibilizar a los adolescentes sobre la problemática del maltrato en el ambiente familiar, incidiendo tanto en las causas de esta situación como en las consecuencias que tiene la violencia doméstica para las víctimas, que habitualmente son mujeres. El taller tenía además como objetivo enseñar a los menores la necesidad de potenciar la igualdad entre sexos para la consecución y promoción de relaciones simétricas entre hombres y mujeres.

Dentro de las actividades de este programa destacó la realización de una pintura mural, titulada Siente y elaborada por los menores del centro. El artista hispano-francés Jean Claude Cubino, cuyas últimas creaciones se centran en sensibilizar a la sociedad sobre los colectivos en riesgo de exclusión social, fue el encargado de guiar a los jóvenes y de enseñarles las técnicas para expresar de forma plástica su apoyo y comprensión a las mujeres que son víctima de violencia de género. El cuadro será expuesto el próximo 25 de noviembre en el centro castellonense para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Mediante la elaboración de esta obra mural, los jóvenes tomaron conciencia de la situación de las víctimas de maltrato y de la lacra social que esto supone, además de profundizar en valores como la igualdad entre hombres y mujeres, la ayuda a personas en situación vulnerable y la promoción de los derechos de la mujer. Por otro lado, los menores pudieron desarrollar nuevas destrezas manuales y habilidades artísticas, como la utilización del color y las figuras alegóricas para expresar ideas complejas, además de fomentar la colaboración y la coordinación entre ellos al trabajar en grupo.